Hoy os contamos el caso de una gatita que vino muy tristona a nuestra clínica veterinaria Kivet Meiuxeiro en Vigo. ¿Quieres saber qué le pasaba?
- Nombre: Zowy
- Especie: Gato
- Edad: 2 años
- Dolencia: Apatía y anorexia
Motivo de la visita
Zowy era una gata preciosa de dos años a la que sus dueños trajeron a nuestra clínica contándonos que llevaba varios días indiferente, triste y comiendo menos de lo normal.
Hallazgos de la exploración
Para ser una gatita tan joven, esa apatía y falta de apetito no parecían nada normales. Por tanto, ante estos síntomas, procedimos a hacerle un chequeo general. Los resultados de la exploración fueron:
- Dolor abdominal.
- Las mucosas y los ganglios los tenía bien.
- La auscultación cardiaca y pulmonar salía normal.
- Tenía una temperatura corporal de 40,1ºC
- Y estaba levemente deshidratada.
Hablando con los propietarios nos comentaron que la gata estaba sin esterilizar. ¡Un dato más que revelador!
Pruebas diagnósticas
Sabiendo que la gata tenía fiebre y dolor abdominal, sumado a que no estaba esterilizada. Nos llevó a barajar la posibilidad de que la gata hubiera podido contraer alguna bacteria durante la última fase del ciclo del celo. Por tanto pasamos a realizar una placa y analítica para salir de dudas.
Diagnóstico
Tal y como pensábamos, los resultados de las radiografías y los exámenes de sangre nos confirmaron que la gata tenía piómetra (una infección muy fuerte en el útero) en un estado bastante avanzado, por lo que la gravedad era alta.
Tratamiento quirúrgico: extirpación del útero y los ovarios
¡No había tiempo que perder! Debido a la gravedad de la enfermedad decidimos intervenirla de urgencias. La gata tenía una gran acumulación de pus en el útero. Afortunadamente la operación salió muy bien. Gracias al excelente equipo del Servicio de Cirugía Veterinaria general y tejidos blandos.
Tratamiento médico
Después de la operación, además de un merecido reposo, le pautamos a Zowy antibióticos y antiinflamatorios durante siete días para su total recuperación.
Evolución
La gatita demostró ser una campeona y se recuperó muy bien. Sus dueños volvieron con ella una semana después para una última revisión y vacunarle de la rabia. ¡La mejoría era notable!
Afortunadamente el caso de Zowy tuvo un final feliz, pero esto no siempre es así. Si los dueños no se hubieran dado cuenta a tiempo, el desenlace podría haber sido fatal. Por eso, en Kivet siempre recomendamos esterilizar a las gatas para prevenir este tipo de enfermedades.
Clínica Kivet donde se le atendió
Recuerda que tienes más de 50 centros veterinarios Kivet entre España y Portugal con un equipo de más de 250 profesionales para atender a tu mascota y planes de salud para tu gato. Además, en nuestras clínicas contamos con el servicio de Medicina Felina para ofrecer el mejor cuidado especializado para gatos.