La deshidratación es una patología producida por múltiples causas que puede afectar a los perros. Su gravedad depende del grado en el que se muestre, por lo que es importante saber identificar los síntomas.
Así que en el post de hoy vamos a dar un gran repaso a todo lo que respecta sobre este tema. ¡Toma nota!
Causas de deshidratación
Principalmente, la deshidratación se produce cuando el perro elimina más líquido del que recupera. Este desequilibrio afecta a todo el organismo pudiendo poner en peligro la vida del animal en casos de deshidratación severa.
La pérdida de fluidos normalmente se produce a través de vómitos o diarrea, por lo que cuando el perro muestre estos síntomas tendrás que estar atento a su grado de hidratación.
Otras patologías frecuentes que producen deshidratación son la enfermedad renal, los golpes de calor, la fiebre u otras enfermedades graves, ya que pueden provocar la disminución de la ingesta de agua por parte del perro.
¿Cómo puedes comprobar si el perro sufre deshidratación?
Puedes realizar una sencilla prueba que consiste en coger entre los dedos piel de entre los omóplatos detrás de la base del cuello (zona cruz). Si al tirar con cuidado de ella y soltarla recupera su forma inmediatamente, el animal está correctamente hidratado.
Por el contrario, si tarda en volver a su posición cuanto más tarde en recuperar la forma más deshidratado estará.
Otros signos de deshidratación en perros son:
- Saliva espesa.
- Encías y mucosa labial pegajosas o secas.
- Orina oscurecida.
- Ojos hundidos y brillo de la córnea.
- Aumento del tiempo de relleno capilar, lo que significa que, al presionar la mucosa oral del perro, esta tarda demasiado en recuperar su color anterior.
- Además, es habitual que el perro presente letargo y anorexia.
Si observas algunos de los signos de deshidratación anteriores en el perro debes acudir a tu veterinario más cercano para que establezca el diagnóstico exacto y su correspondiente tratamiento.
Tipos y grados de deshidratación en perros
Existen 3 tipos de deshidratación en perros en función de la cantidad de agua perdida en relación con los solutos:
- isotónica
- hipertónica
- hipotónica
Además, el veterinario tras examinar al perro podrá diagnosticarlo de acuerdo con la gravedad entre estos grados de deshidratación:
- Menos de 5 %: de deshidratación: no se detectan síntomas.
- Entre 5-6 %: perdida de elasticidad en la piel, si realizas la prueba de la zona cruz, el pliegue tarda un poco en recuperarse.
- Entre 6-8 %: deshidratación evidente, el pliegue de la piel tarda mucho en recuperarse.
- Entre 8-10 %: ojos hundidos y sequedad de mucosas, además del problema en la recuperación del pliegue de la zona cruz.
- Entre 10-12 %: a los síntomas anteriores se le añadirá frío en las extremidades y palidez en las mucosas, ya que el animal comenzara a entrar en shock.
- Entre 10-15 %: el animal se encuentra en peligro de muerte inminente, ya que presenta un shock severo.
- Más de 15 %: es incompatible con la vida.
Síntomas de deshidratación en cachorros
La deshidratación en cachorros será motivo por el que acudir con urgencia a tu veterinario.
Los signos de deshidratación en cachorros son los siguientes:
• Boca seca, puedes comprobarlo ofreciéndoles un dedo para chupar.
• Diarrea, ante este síntoma es necesaria asistencia veterinaria inmediata.
• Pérdida de tono, si tomas un pliegue de piel no recuperará su forma.
• Debilidad general.
Cómo tratar la deshidratación en perros
Si el veterinario ofrece un diagnóstico de deshidratación, lo fundamental es determinar su causa y establecer un tratamiento que permita revertir la situación equilibrando el organismo.
Lo habitual es reponer fluidos de manera intravenosa, para lo que el veterinario colocará una vía, generalmente en una de las patas delanteras del animal, aunque existen otras vías como intraperitoneal e intraósea.
En situaciones de deshidratación leve, se administrará suero de manera subcutánea a través de inyecciones, o en caso de no haber vómitos por vía oral.
6 consejos para mantener hidratado a un perro:
- Garantiza siempre el aporte de agua limpia y fresca, en especial en los días más calurosos.
- Evita que salga a exteriores en las horas de más calor, ya que estas situaciones predisponen a que suceda un golpe de calor.
- Si el animal presenta alguna enfermedad que acentúa su riesgo de deshidratación, como puede ser la renal, debes fomentar que beba, por lo que es aconsejable que dispongas de varios bebederos. Además, para aumentar la ingesta de líquidos, puedes cambiar el pienso por comida húmeda.
- Ofrecerle trozos de hielo en caso de presencia de vómitos, ya que podrá masticarlo y digerirlo mejor mientras se hidrata.
- Ten especial precaución si observas alguno de estos síntomas en cachorros, perros de avanzada edad o diagnosticados con alguna patología.
- Por último, si te encuentras un perro deshidratado que no presenta vómitos, como primeros auxilios puedes: ofrecerle agua, mantenerlo a la sombra y acudir inmediatamente al veterinario si sospechas que se trata de un golpe de calor.
Finalmente, si deseas profundizar más al respecto, puedes leer ‘Todo lo que necesitas saber sobre los golpes de calor en las mascotas‘ donde encontrarás información muy útil ahora que se aproxima el verano.
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