El caso clínico que os vamos a contar hoy es sobre Buddy, un precioso braco alemán que vino con su dueño a nuestra clínica Kivet de Villanueva de la Serena (Badajoz) sin ningún síntoma aparente pero con una sospecha… ¡Sigue leyendo!
- Nombre: Buddy
- Especie: Perro
- Edad: 6 años
- Dolencia: Aparantemente ninguna
Motivo de la visita
El propietario de Buddy se presentó en la clínica porque estaba preocupado por su perro. A pesar de la apariencia sana de este simpático braco alemán, nos contó que vivían en el campo con otro perro al que habían detectado dirofilaria y quería saber si había posibilidad de contagio. ¡Qué dueño tan responsable!
Hallazgos de la exploración
Con la satisfacción de estar ante un propietario tan concienciado, nos pusimos manos a la obra. Tal y como nos comentaba, el animal estaba aparentemente bien:
- La auscultación fue totalmente normal.
- No había perdido peso.
- Ni está apático.
Sin embargo, hubo un dato que fue clave: el propietario nos comentó que Buddy llevaba unos días tosiendo y antes no lo hacía.
Pruebas diagnósticas
Con estos dos pruebas más que evidentes (el contacto con otro perro con dirofilaria y la tos) procedimos a realizarle a Buddy el test de la dirofilaria y realizamos la observación de una gota de sangre fresca al microscopio.
Diagnóstico
Todas nuestras sospechas se confirmaron con el resultado del test. Este dio positivo y pudimos observar la presencia de microfilarias en sangre bajo el microscopio. Las pruebas diagnósticas, por tanto, nos sirvieron para detectar el período prelatente de la dirofilaria canina (una enfermedad en la que los síntomas no se evidencian hasta pasados los seis meses de la infestación).
Tratamiento médico
Una vez diagnosticada la dirofilaria en el perro, procedimos a poner en marcha al protocolo de actuación más reciente recomendado por la asociación americana del gusano del corazón:
- Día 1: antihistamínico y lactona macrocíclica.
- Día 1-28: doxiciclina.
- Día 30: lactona macrocíclica.
- Día 60: lactona macrocíclica y primera inyección de melasarmina para matar parásitos machos. Reposo estricto.
- Día 90: lactona macrocíclina y 2º inyección de melasarmina para comenzar a matar parásitos hembras.
- Día 91: tercera inyección melasarmina. Prednisona 1 mes a dosis decrecientes y reposo absoluto.
- Una vez al mes: lactonas macrocíclinas hasta realizar de nuevo el test a los 6 meses.
Evolución
A día de hoy Buddy está totalmente estabilizado, sin tos ni otros síntomas y estamos en la fase del uso de lactonas macrocíclinas mensuales hasta que llegue el momento de poder realizar el test de nuevo.
¡Ojalá todos los propietarios fueran como el dueño de Buddy! Ante cualquier sospecha es recomendable adelantarse y consultar antes de que el animal presente ningún síntoma.
Clínica Kivet donde se le atendió
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