El cáncer de mama es de los más diagnosticados en perras y gatas adultas. Los tumores mamarios se desarrollan por el resultado de una replicación anormal de las células que componen el tejido mamario.
Al igual que en humanos, los tumores mamarios pueden ser benignos o malignos, por lo que tienen diferentes diagnósticos, tratamientos y pronósticos.
En este artículo queremos centrarnos en la importancia de la prevención, conociendo los principales factores de riesgo de cáncer de mama en mascotas y qué puedes hacer al respecto.
¿Qué factores de riesgo influyen en el cáncer mamario de perras y gatas?
Las causas exactas del desarrollo de los tumores mamarios en perras y gatas no se conocen del todo, pero sí hay ciertos factores de riesgo que juegan un papel importante en la aparición de los tumores de mama:
- Los cambios hormonales.
- La edad.
- La raza del animal.
Hormonas
Se sabe que la exposición a hormonas específicas, concretamente la progesterona, aumenta el riesgo de desarrollar cánceres de mama en las perras.
Esto se debe a que la progesterona estimula los factores de crecimiento, haciendo que las células mamarias se multipliquen.
La incidencia de estos tumores también está relacionada con el hecho de que la perra o gata esté intacta o haya sido sometida a una ovariohisterectomía, es decir, que haya sido esterilizada. La esterilización reduce el riesgo de cáncer de mama en ambas especies.
Edad
La edad también desempeña un papel importante. El riesgo de desarrollo de tumores aumenta significativamente en animales de edad media o adulta, una vez que se alcanzan los 7 años y sigue aumentando hasta los 11-13 años.
Tumor mamario en perra de once años
En el caso clínico de hoy te presentamos la historia de Bianca, una perrita que vino a Kivet con dificultad para hacer ejercicio debido a la presencia de una masa en las mamas. ¿Quieres saber cómo se resolvió?
Raza
Este tipo de tumores son más frecuentes en razas pequeñas. Además, los animales de raza pura presentan una mayor incidencia respecto a los mestizos.
- Razas de perras pequeñas con mayor incidencia: malteses, chihuahuas, yorkshire, caniches, teckel y cocker spaniel.
- Razas de perras grandes con mayor incidencia: doberman, pastor alemán, pointer, bóxer, setter inglés y springer spaniel inglés.
- Razas de gatas con mayor incidencia: siameses.
¿Cómo saber si mi perra o gata tiene cáncer de mama?
El signo clínico más común de un tumor mamario maligno es una o varias masas palpables bajo la piel del abdomen. Pueden estar al lado o dentro del pezón y seguir a lo largo de la cadena mamaria.
El tamaño de la masa y su aspecto pueden variar, pero suelen ser firmes y nodulares. En ocasiones, la piel sobre la masa puede ulcerarse y sangrar, y la zona afectada puede estar caliente al tacto y resultar dolorosa. La glándula mamaria podría incluso presentar una secreción.
Si el tumor ha hecho metástasis, es decir, se ha extendido a otras zonas del cuerpo, pueden hacerse evidentes otros signos. En general, tu mascota puede sentirse mal, comer menos, estar aletargada y perder peso.
Ante cualquier signo, no dudes en consultar con tu veterinario.
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