La demencia senil en perros, también conocida como síndrome de disfunción cognitiva canina (CDS), es un problema que afecta a la mayoría de perros una vez que llegan a cierta edad.
Consiste en un trastorno cerebral degenerativo que puede afectar a la memoria, el aprendizaje, el comportamiento y la capacidad de comunicación del perro.
En el artículo de hoy, nuestros veterinarios te cuentan más sobre los síntomas, la causas y las opciones de tratamiento que existen para la demencia senil en perros. ¡Sigue leyendo!
¿Cómo detectar si mi perro tiene demencia senil?
La demencia senil en perros puede manifestarse de diversas maneras, pero a continuación, te contamos algunos de los síntomas más comunes.
Problemas de memoria
Sin duda, el síntoma más común. Puedes empezar a notar que tu perro olvida habilidades o trucos que antes conocía como las órdenes de “siéntate” o “túmbate” y que está más despistado.
También podrás observar que repite comportamientos que ya ha hecho.
Cambios de comportamiento
La demencia senil canina también puede afectar al comportamiento del perro, haciendo que se vuelva más irritable o agresivo.
Además, como consecuencia de esto, también tendrá problemas a la hora de hacer sus necesidades y es posible que empiece a orinar en sitios donde antes no lo hacía.
Problemas de orientación
Uno de los signos que primero aparecen cuando un perro tiene demencia senil es la desorientación o los problemas a la hora de reconocer a personas de su entorno. Podrás observar a tu perro parado en algunas zonas de la casa o vagando sin un rumbo fijo.
Problemas para dormir
Al igual que los humanos, los perros tienen un ritmo de sueño más o menos parecido (duermen de noche y durante el día están más activos).
Sin embargo, los perros con demencia senil dormirán más durante el día y podrán padecer insonmio durante la noche.
Además, tendrán un sueño mucho más ligero y podrán despertarse varias veces a lo largo de la noche.
Consulta nuestro post sobre «Dormir con tu mascota ¿existen ventajas o riesgos según los veterinarios?«
¿Cuánto puede vivir un perro con demencia senil?
La esperanza de vida de un perro con demencia senil puede variar dependiendo de muchos factores, como la gravedad de la enfermedad, la edad del perro o la efectividad del tratamiento que esté llevando a cabo.
Como media, se estima que un perro con demencia senil puede vivir de uno a tres años después de diagnóstico aunque hay perros que viven más tiempo.
Causas de la disfunción cognitiva canina
Tal y como hemos comentado anteriormente, la disfunción cognitiva canina o demencia senil es un proceso degenerativo del cerebro que afecta a la memoria y que puede producirse por las causas que detallamos a continuación.
Edad
La edad es uno de los factores fundamentales en el desarrollo de la demencia senil canina. Al igual que los seres humanos, los perros mayores tienen un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad debido al envejecimiento natural del cerebro.
Estos cambios provocados por el envejecimiento, pueden influir en el flujo sanguíneo y la acumulación de proteínas anormales, ambos factores que afectan a la función cerebral.
El hecho de que los perros cada vez tengan una esperanza de vida mayor, hace que convivamos con animales ancianos que padecen las mismas patologías que puede presentar una persona de avanzada edad.
Genética
La genética también puede desempeñar un papel importante en el desarrollo de esta enfermedad.
Algunas razas de perros pequeños, como los Chihuahua o los Yorkshire Terrier, tienen un mayor riesgo de desarrollar esta enfermedad que otras razas de perros más grandes.
Lesiones cerebrales o enfermedades
Algunas lesiones cerebrales producidas por traumatismos craneales, enfermedades cerebrales y otras afecciones que afectan al cerebro, pueden causar inflamación y daño celular en el mismo, lo que aumentará el riesgo de demencia senil en el perro que tenga estos problemas o los signos pueden aparecer a una edad más temprana de lo esperable.
Además, otras enfermedades como el hipertiroidismo, la enfermedad de Lyme o la enfermedad Cushing, pueden afectar a la salud cerebral del perro y contribuyen a desarrollar demencia senil.
Tratamientos para la demencia senil en perros
Aunque la demencia senil canina es una enfermedad degenerativa incurable, sí que se pueden realizar tratamientos adecuados para ralentizar el avance de la enfermedad y mejorar la calidad de vida del perro.
Terapia conductual
Sin duda, uno de los tratamientos más comunes para la demencia senil en perros. La terapia conductual se centra en reconducir el comportamiento del perro para ayudarlo a lidiar con los síntomas de la enfermedad.
Normalmente, este tipo de terapia suele incluir la enseñanza de nuevas habilidades y comportamientos para mantener en forma la actividad cerebral de nuestra mascota y reducir su estrés.
Debemos tener paciencia puesto que, en muchas ocasiones, debemos re-enseñar ciertas habilidades que el perro ya tenía, pero que ha perdido debido a la enfermadad. No obstante, este animal no tendrá la misma capacidad de aprendizaje que cuando era un cachorro o un animal sano. Es por ello que debemos ser especialmente pacientes y amorosos con estos animales.
Alimentación
Los suplementos nutricionales también pueden ayudar a mejorar la salud cerebral de los perros con demencia senil.
Algunos suplementos con omega 3 y ácidos grasos esenciales o antioxidantes, ayudan a reducir los síntomas de la demencia y son beneficiosos para el sistema nervioso. Recuerda que una forma de prevenir algunas enfermedades degenerativas es invirtiendo desde cachorros en pienso de calidad, una buena alimentación ayudará a tu mascota durante toda su vida. Para ello te invitamos a leer nuestro artículo «En qué debes fijarte para elegir un pienso de calidad«
Te recordamos que tenemos un servicios de nutrición veterinaria para mascotas que puede ayudarte a resolver las dudas sobre la alimentación a seguir para mejorar la salud de perro.
Medicamentos
A la hora de combatir la demencia senil en perros, suelen emplearse medicamentos con colinesterasa, que ayudan a aumentar la cantidad de acetilcolina en el cerebro y que mejora la memoria y otras funciones cognitivas.
Eso sí, es fundamental que antes de darle cualquier medicamento a tu mascota, acudas antes a un veterinario para que haga el diagnóstico adecuado y recomiende el tratamiento necesario.
Fisioterapia
En algunos casos la fisioterapia también puede ser útil para los perros que padecen demencia senil. Con los ejercicios adecuados, tu mascota puede mejorar la coordinación y movilidad y por tanto, ayudará a reducir el riesgo de caídas y accidentes relacionados con la edad.
Entorno seguro
Tal y como hemos comentado antes, los perros con demencia senil pueden sentirse desorientados y con problemas para reconocer a sus dueños. Por eso, es fundamental tener un entorno seguro y tranquilo en el que se sientan cómodos para disminuir el estrés y ansiedad asociados a esta enfermedad.
En definitiva, la demencia senil en perros es un trastorno común que afecta a muchos perros mayores. La edad, la genética, las lesiones cerebrales o enfermedades pueden acelerar la aparición de esta enfermedad.
Cuida especialmente a tu perro en estos momentos y dedícale tiempo, atención y toda tu paciencia. ¡Te lo agradecerá!
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