¿Estás pensando introducir una mascota en tu vivienda familiar?
Según un estudio llevado a cabo por la Universidad de Western Carolina en Estados Unidos, la conexión entre las personas y las mascotas es una experiencia muy positiva para muchas familias y, en muchos casos, los vínculos que se establecen entre las mascotas y los dueños pueden ser especialmente intensos.
En el artículo de hoy, vamos a profundizar más en estos beneficios para que descubras por qué tener una mascota en casa puede influir positivamente en el crecimiento y educación de los más pequeños. ¡Sigue leyendo!
Por qué es bueno que los niños tengan mascotas
Tener una mascota en casa es una buena terapia para muchas personas, ya que ayuda a combatir la soledad. Además, interaccionar con ellos, acariciarlos y jugar permite reducir el estrés. Todos estos beneficios se hacen más patentes cuando la convivencia es con niños.
Sin embargo, también es importante recordar que tener una mascota en casa también conlleva responsabilidades y cuidados, como asegurarse de que la mascota esté bien cuidada, tenga una dieta adecuada y reciba atención médica regular.
A continuación, te contamos los principales beneficios en el desarrollo socioeducativo y la salud de los niños que conviven con mascotas.
Beneficios socioeducativos en los niños que crecen con mascotas
Desarrollo emocional
Las mascotas proporcionan una fuente de amor y apoyo emocional incondicional para los humanos y especialmente para los niños. Crecer con mascotas en casa ayuda a los pequeños del hogar a sentirse más seguros y protegidos y a desarrollar habilidades como la empatía y la compasión por los demás.
En caso de niños con problemas sociales o con trastorno del espectro autista, las mascotas proporcionan esa compañía segura que tanto necesitan y les hace sentirse acompañados y menos vulnerables.
Fomento de la responsabilidad
Los niños que crecen con mascotas aprenden rápido que los animales necesitan cuidados y atención para poder crecer sanos y felices.
Involucrarlos en el cuidado de sus mascotas es una excelente manera de enseñarles el sentido de la responsabilidad y ayudarles a desarrollar habilidades como la organización.
Es importante recordar que la edad y la capacidad del infante deben ser consideradas a la hora de asignar tareas relacionadas con el cuidado de la mascota. A medida que el infante crece, cada vez podrá ir asumiendo más responsabilidades, pero siempre bajo la supervisión de un adulto, ya que siempre debemos garantizar el bienestar de nuestras mascotas.
Desarrollo de habilidades cognitivas
Las mascotas ayudan a los pequeños a desarrollar habilidades sociales como el trabajo en equipo, la comunicación y la empatía. A menudo, los niños que crecen con mascotas aprenden a leer las señales corporales de éstas y les ayuda a anticiparse a sus necesidades.
Además, las interacciones con las mascotas ayudan a estimular la creatividad e imaginación y desarrollar su pensamiento crítico y creativo.
Beneficios en la salud de los niños que crecen con mascotas
Mejora del sistema inmunológico
La exposición temprana a animales domésticos puede tener efectos beneficiosos para el sistema inmunológico de los niños, ayudándoles a reducir su riesgo de desarrollar alergias y enfermedades respiratorias.
Eso sí, es importante recordar que la exposición a los alérgenos de las mascotas puede no ser adecuada para todos los niños, especialmente para los que ya tienen alergias o asma. En ese caso, es importante hablar con un médico o alergólogo antes de introducir una mascota en casa.
Reducción del estrés
Tal y como demuestra un estudio desarrollado por la Universidad de Florida los niños que interactúan con perros tienen niveles más bajos de cortisol (hormona del estrés) que aquellos que no lo hacen; y puede servir parar aprender a lidiar mejor el estrés incluso de adultos.
Además, las mascotas pueden ser una fuente de apoyo emocional para los niños y les brindan una fuente incondicional de amor y afecto, lo que les ayuda a sentirse más aceptados y valorados y aumentar su autoestima.
Menos alergias
Al estar expuestos a una mayor variedad de microorganismos y alérgenos desde una edad temprana, los niños que conviven con mascotas desde pequeños suelen tener un sistema inmunológico más desarrollado que los que no han convivido nunca, puesto que han estado más expuestos y su sistema inmune lo reconoce de manera normal.
La exposición a los alérgenos de los animales puede aumentar la producción de anticuerpos y, por tanto, ayuda a reducir la respuesta alérgica a largo plazo.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que algunas personas pueden ser alérgicas a los animales, por lo que es importante asegurarse de que ningún miembro de la unidad familiar sea alérgico antes de introducir una mascota en casa. En caso de que algún miembro de la familia (especialmente niños) sea alérgico, se debe acudir al médico alergólogo para que pueda administrarle la mejor opción terapéutica.
Fomento del ejercicio
Tener una mascota en casa puede ser una excelente manera de motivar a los niños a hacer más deporte y ejercicio. Actividades rutinarias como pasear (en caso de que la mascota sea un perro) o jugar con la mascota al aire libre, fomentan la actividad física y combaten el sedentarismo.
En definitiva, tener una mascota en casa puede tener un papel muy importante en el desarrollo de los más pequeños. Eso sí, es importante realizar el proceso de adaptación de forma adecuada para que la convivencia sea lo mejor posible.
Para finalizar, si estás pensando en vivir con una mascota para el beneficio de tus hijos, reflexiona sobre la responsabilidad y la dedicación que conlleva cuidarlos. La vida de una animal es un fin en sí mismo por lo que debes ofrecerle amor y protección durante mucho años.
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