Hoy os vamos a contar un apasionante caso clínico que ocurrió en la clínica veterinaria Kivet de Vigo Meixueiro. ¿Quieres saber si hubo final feliz? ¡Sigue leyendo!
- Nombre: Pupa
- Especie: Perro
- Edad: 2 años
- Dolencia: Había parido un primer cachorro y había dudas de si había otro
Motivo de la visita
El caso de Pupa, una perrita de 2 años, es muy especial, ya que para empezar se había quedado embarazada sin que los dueños lo supieran. ¡Toda una sorpresa! Sus propietarios la trajeron a consulta y nos contaron que la perra se había parido un cachorro la madrugada previa a la visita y tenían la duda de si le habría quedado otro cachorro dentro. ¡No había tiempo que perder!
Hallazgos de la exploración
Durante la exploración la perrita estaba relativamente tranquila, su temperatura era de 38ºC de fiebre. La FC y FR se presentaban normales. Hasta aquí parecía que todo estaba en orden.
Pruebas diagnósticas
En estos casos hay que actuar con rapidez, por lo que hicimos a Pupa una radiografía de abdomen lateral para comprobar si realmente se le había quedado algún cachorro dentro.
Diagnóstico
Sus dueños hicieron muy bien en traer a Pupa nada más parir porque efectivamente, en la radiografía se observaba que todavía quedaba un cachorro. Se veía bastante grande, y no estaba posicionado con la cabeza hacia el canal del parto.
Tratamiento quirúrgico: cesárea y ovariohisterectomía
Al día siguiente, empezamos por estimular el reflejo de Fergusson para ver si la madre respondía y se desencadenaban las contracciones. La perra empezó con alguna contracción pero el cachorro apenas se desplazaba por el canal del parto, y ya que era bastante grande y no estaba bien posicionado, decidimos hacer una cesárea para sacar al cachorrito.
Ya que la propietaria nos había comunicado que no quería que Pupa tuviese más cachorros, se valoró con ella la opción de aprovechar la intervención para realizar también una esterilización veterinaria.
La intervención fue un éxito. La mamá y a los cachorros se quedaron en observación unas horas. Los cachorritos succionaban con fuerza mientras la mamá descansaba.
Evolución
Después de una semana Pupa y su familia volvieron a nuestra clínica para una revisión. La mamá estaba estupenda y los cachorritos habían ganado peso como correspondía.
Clínica Kivet donde se le atendió
En este caso, Pupa se quedó embarazada por un despiste de los propietarios. Casos como este se repiten por cientos a diario, aumentando el número de abandonos de camadas indeseadas. Por eso es tan importante esterilizar a las hembras, y por supuesto, también a los machos.