El caso clínico de Kivet Terrassa de hoy es un buen ejemplo de cómo un correcto trabajo de anamnesis, junto con exámenes de laboratorios adecuados pueden rehabilitar a felinos como Lily, la protagonista de este artículo. ¿Quieres saber qué le pasó a esta gata? ¡Sigue leyendo!
- Nombre: Lily
- Especie: Felina
- Edad: 11 meses
- Motivo de la visita: Picor y lamido incesante
Motivo de la visita
La familia de Lily llega a consulta por primera vez porque estaban preocupados por el picor excesivo y lamido constante en la zona posterior del muslo, además en la zona del cuello y orejas existían costras de mal aspecto.
En esa primera ocasión fue diagnosticada con dermatitis inespecífica y se le recetó una dieta hipoalergénica para ver cómo evolucionaba para descartar algún tipo de alergia en la siguiente cita de revisión.
Durante las siguientes semanas siguió presentando las mismas lesiones, las cuales se agudizaron cada vez más. Por lo que se le recetó prednisolona oral por 10 días. Las lesiones disminuyeron junto con la aplicación de una crema antimicótica y antibiótica necesaria por el estado de las heridas.
Pasados los días y al finalizar el tratamiento los síntomas volvieron a empeorar, puesto que las lesiones aparecieron por todo el cuerpo provocando que Lily se rascara continuamente debido al insoportable picor. Además, la familia comunicó que las lesiones nunca habían desaparecido por completo.
Por lo tanto, había que volver a explorar a Lily en busca del motivo de su estado de salud y no parar hasta encontrar la causa de los síntomas que estaban perjudicando a esta preciosa gata.
Hallazgo de la exploración
Lily padecía una lesión lineal a modo de pápulas o placa, firme alopécico rosácea de varios centímetros de longitud y de aproximadamente 2 cm de anchura en la cara posterior de ambos muslos.
También presentaba pápulas, nódulos o placas; que se mostraban ulceradas en cuello, cara y orejas.
Al analizar el historial clínico de Lily, el patrón que se repetía era la disminución de las lesiones cada vez que se administraron corticoides. Además, los síntomas se habían presentado a una edad muy temprana, lo que podía indicar que uno de los diagnósticos diferenciales podía ser una enfermedad autoinmune. ¡Había que averiguarlo!
Pruebas diagnósticas
Por lo tanto, para poder salir de dudas se procedió a hacer una biopsia de la zona afectada.
Diagnóstico
Una vez se tuvo los resultados del análisis veterinario, en este caso de la biopsia, según las descripciones tanto macroscópicas y microscópicas del laboratorio los resultados fueron esclarecedores para dar con el diagnóstico definitivo: Granuloma eosinofílico felino.
Por consiguiente, se le informó a la familia de Lily que padecía una lesión inflamatoria del complejo de granuloma eosinofílico felino, de origen presumiblemente inmunomediado y en general con buen pronóstico y buena respuesta a la terapia inmunomoduladora adecuada.
Era difícil establecer cuál era el posible origen de esta enfermedad, entre los factores predisponentes de esta enfermedad se describen:
Procesos de hipersensibilidad
Debido a 3 factores clave:
- Hipersensibilidad alimentaria.
- A picaduras de pulgas.
- A picadura de moscas y mosquitos.
Infección vírica
Se ha descrito la implicación de calicivirus en la formación del granuloma eosinofílico, en cuanto al virus de la leucemia felina, aunque no está demostrada su asociación con el complejo granuloma eosinofílico.
Posiblemente, en el caso de Lily había altas probabilidades de que fuese la picadura de mosquito la razón. Debido a la zona donde vivía y otros casos similares en la clínica en los últimos meses.
Tratamiento
Finalmente, se decide tratar a Lily con corticoides de depósito (Triamcinolona), para controlar la enfermedad (en dosis inmunosupresoras).
Lily mejoró considerablemente con el tratamiento, pero al cabo de tres semanas empezó a disminuir el efecto del corticoide de depósito y se volvieron a activar los signos clínicos, esta vez de forma muy leve.
Concluimos que lo mejor era dejar un inmunosupresor, en este caso ciclosporina en dosis permanente.
Evolución
¡En la actualidad, Lily evoluciona favorablemente y ha recuperado su calidad de vida! Nos alegramos mucho por ella.
Clínica Kivet donde se le atendió
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