El verano es una época muy esperada para muchos y, junto con él, llegan días soleados y calurosos que invitan a pasar tiempo en la piscina. Si tienes la suerte de contar con una piscina en casa o cerca de ella, es probable que quieras compartir esos momentos de diversión con tu mascota.
Sin embargo, antes de dejar entrar a tu perro al agua de la piscina, es importante conocer cómo el cloro puede afectar la piel de tu mascota y qué cuidados debes tener en cuenta para mantenerla sana y feliz durante el verano.
¿Cómo afecta el cloro a la piel de los perros?
El cloro es un químico comúnmente utilizado para mantener el agua de las piscinas libres de bacterias y gérmenes. Aunque es muy efectivo para limpiar el agua, puede tener efectos negativos en la piel de los perros, ya que esta es más sensible que la de los humanos y más propensa a reacciones alérgicas y dermatitis.
A continuación, te contamos algunos de los efectos más comunes del cloro en la piel de los perros:
Irritación y sequedad
- Irritación y sequedad: La exposición prolongada al cloro por parte de tu perro puede hacer que su piel se vuelva áspera y escamosa.
- Alergias y dermatitis: Algunos perros pueden ser más sensibles al cloro que otros y desarrollar enrojecimiento, hinchazón o picazón en la piel.
- Erupciones cutáneas: Otro síntoma del contacto con el cloro en la piel de tu mascota puede ser la aparición de erupciones rojas, inflamadas y dolorosas.
- Descamación y pérdida de pelaje: La piel reseca y dañada por el cloro puede comenzar a descamarse y, en algunos casos, el perro puede experimentar una pérdida temporal de pelaje.
Debes tener en cuenta que la gravedad de los efectos del cloro en la piel de los perros puede variar según la sensibilidad individual de cada mascota y la cantidad de tiempo que pasen en la piscina con cloro. Siempre es recomendable estar atento a cualquier signo de irritación o malestar en la piel de tu perro después de nadar en la piscina y buscar la atención veterinaria si es necesaria.
Cuidados en la piel de tu mascota antes y después de la piscina
Antes y después de que tu mascota disfrute de un refrescante baño en la piscina, es esencial proporcionar los cuidados adecuados para proteger la piel de tu perro ante la exposición al cloro.
Antes del baño en la piscina
Eliminar residuos
Antes de que tu mascota entre en la piscina, dale un baño con agua tibia y champú suave especialmente formulado para perros y acorde a su tipo de pelaje. Esto ayudará a eliminar la suciedad y los residuos acumulados, preparando su piel para el contacto con el cloro.
Hidrátalo
Proporciona agua fresca y asegúrate de que tu perro beba lo suficiente para mantener su piel hidratada y protegerla de la sequedad causada por el cloro.
Aplica protección solar
Si tu perro tiene la piel sensible o un pelaje claro, considera aplicar un protector solar específicamente diseñado para mascotas en las áreas más expuestas como el hocico, las orejas y el abdomen.
Puedes consultar más información sobre la protección solar para perros en nuestro artículo “Cremas solares en mascotas”.
Después del baño en la piscina
Enjuágalo con agua limpia
Una vez que tu mascota salga de la piscina, enjuágala inmediatamente con agua limpia para eliminar cualquier residuo de cloro o productos químicos que puedan quedar atrapados en su pelaje.
Seca su piel
Para eliminar el exceso de agua y humedad, seca su pelaje cuidadosamente con una toalla suave y presta especial atención a aquellas áreas en las que el pelaje es más grueso y puede acumularse más humedad. Así eliminarás los restos de cloro y evitarás que afecte a la piel de tu perro.
Vuelve a hidratar
Después del baño en la piscina, asegúrate de proporcionar agua fresca a tu mascota para repararla después de la actividad.
Si tu perro tiene un pelaje sensible, también puedes considerar aplicar acondicionadores o productos hidratantes específicos para perros que ayuden a recuperar su piel después de la exposición al cloro y al sol.
Observa cualquier señal
Recuerda revisar la piel de tu mascota durante las horas posteriores al baño para detectar cualquier signo de irritación producida por el cloro como el enrojecimiento o picazón. Si notas algún cambio en la piel, consulta rápidamente a un dermatólogo canino para recibir asesoramiento y tratamiento canino.
El tiempo en la piscina puede ser una experiencia divertida para tu perro, pero también requiere cuidados adicionales. Con los consejos que te hemos dado anteriormente, podrás mantener la piel de tu mascota sana y protegida antes, durante y después de la exposición al cloro.
Recuerda siempre observar a tu perro para detectar cualquier signo de irritación o malestar y, si tienes dudas, consulta con un veterinario especializado en dermatología para recibir asesoramiento.
En los siguientes artículos puedes descubrir más información sobre el cuidado de la piel de tu perro:
- Talquistina para perros: usos, dosis y efectos secundarios
- Consejos para proteger a tu perro de las quemaduras del sol
- Cómo diagnostica el veterinario la dermatitis canina
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