Tu gato no se comporta como siempre.
Cuando vas a acariciarlo, te rehúye, e incluso a veces te bufa. Notas que ha dejado de comer y que no siempre hace sus necesidades dentro del arenero.
¿Te ha pasado?
Lo más probable es que tu gato esté pasando un periodo de estrés o ansiedad. Porque sí, el estrés también afecta a los felinos.
En el artículo de hoy recabamos los consejos de nuestros expertos veterinarios para poder calmar la ansiedad de tu gato y reducir sus niveles de estrés.
¿Cómo saber si mi gato está estresado?
Antes de ver cómo puedes reducir el estrés de tu gato, necesitarás identificar si éste está o no bajo los efectos del estrés.
Para poder descubrirlo, presta atención si tu gato presenta alguno de los siguientes síntomas.
Cambio de hábitos
Uno de los síntomas que hace darse cuenta a los dueños de gatos de que su mascota está estresada es el cambio en sus hábitos. Los gatos son animales de costumbres fijas, por tanto, es bastante común que un gato con ansiedad o estrés empiece actuar de manera distinta a lo habitual, como por ejemplo, haciendo sus necesidades fuera del arenero.
Acicalamiento excesivo
Las conductas compulsivas como acicalarse con mucha frecuencia o abrir la boca exageradamente pueden ser también síntoma de estrés.
Agresividad
Por norma general, los gatos son animales tranquilos y cariñosos pero, cuando están bajo presión, se vuelven más irascibles, ariscos e incluso agresivos.
Cambio en su conducta alimenticia
La falta de apetito es uno de los síntomas más comunes del estrés, no solo en gatos, sino también en humanos. Es posible que tu gato deje de comer de la noche a la mañana o que muestre interés por comer alimentos o cosas que antes no le llamaban la atención, y viceversa.
Fíjate en su lenguaje corporal
Cuando las orejas de tu gato se aplanan, abren los ojos mucho y sus pupilas se ensanchan quiere decir que está en tensión y, por tanto, estresado.
Cómo calmar el estrés y ansiedad en mi gato
Si tu gato presenta alguno de los síntomas de estrés mencionados anteriormente, es recomendable que acudas a un veterinario especializado en felinos para que te dé el diagnóstico adecuado y las recomendaciones específicas para tratar a tu felino ya que, en algunas ocasiones, el estrés también puede ser un síntoma de algún problema de salud.
Una vez que hayas acudido a tu veterinario de confianza y te haya puesto el tratamiento necesario, puedes reducir el estrés de tu gato con los siguientes consejos.
Créale un espacio seguro
Los gatos necesitan tener su propio espacio para sentirse seguros y protegidos y cambios como las mudanzas o la llegada de un nuevo miembro a la familia pueden suponer motivos de estrés para él.
Si el estrés viene derivado de la llegada de un nuevo animal a la familia, intenta que cada uno tenga sus espacios separados así como comederos y bebederos distintos.
Trata que, en cualquier situación, tu felino tenga siempre un espacio en el que poder refugiarse para estar tranquilo y relajarse.
Mantén su arenero limpio
Un arenero sucio puede provocar que tu gato haga sus necesidades fuera de su espacio por lo que siempre es importante mantener la limpieza de ese espacio dedicado a tu felino.
Dale mimos sin agobiarlo
A veces tu gatito solo necesita que le des más cariño. Los juegos y caricias son lo mejor para aliviar el estrés.
Eso sí, si no quieres provocar el efecto contrario y crear más ansiedad en tu gato, nunca lo obligues a jugar contigo o intentes acariciarlo si no quiere. ¡Deja que sea él quién se acerque a ti!
Ponle música relajante
Si tu gato está continuamente expuesto a ruidos fuertes, su sistema nervioso nunca descansará. Por tanto, trata de relajarlo con música suave y relajante o busca música específica para gatos.
En este estudio los investigadores de la Louisiana State University (LSU) llegaron a la conclusión que la música para gatos (música con frecuencia similar al rango vocal felino) es útil para relajar a los felinos.
Ten paciencia
Para acabar, la paciencia y empatía son imprescindibles a la hora de lidiar con un gato estresado. Ten en cuenta que está en tensión y que necesita que seas cariñoso con él hasta que vuelva a la calma.
Si por mucho que apliques estos cambios tu gato sigue estresado, tienes a tu disposición nuestras clínicas diseñadas para y por el bienestar de los gatos donde podrá ser atendido de la mejor forma posible.
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