La enfermedad inflamatoria intestinal, también conocida como IDB, es un trastorno crónico que afecta al tracto gastrointestinal de los perros. Esta inflamación puede afectar a cualquier parte del sistema digestivo, incluyendo el estómago, el intestino delgado y el intestino grueso.
En el artículo de hoy exploraremos más en detalle esta enfermedad para conocer sus posibles causas hasta los síntomas más comunes y opciones de tratamiento disponibles.
Causas de la enfermedad inflamatoria intestinal en perros
Las causas exactas de la enfermedad inflamatoria intestinal en perros no se conocen completamente, pero se piensa que pueden deberse a una combinación de factores genéticos, inmunológicos y ambientales.
Algunos de los posibles desencadenantes pueden ser:
Estrés y factores ambientales
El estrés crónico, los cambios en el entorno y la exposición a toxinas y productos químicos, junto con otros factores ambientales pueden contribuir a la inflamación y el deterioro intestinal. Si tu perro ha experimentado un cambio brusco en su entorno o ha estado expuesto a situaciones de estrés puede haber desarrollado enfermedad inflamatoria intestinal como respuesta.
En nuestro blog, encontrarás algunos artículos que podrían ayudarte a identifica el estrés en el caso que sea esta tu situación:
- Estrés por separación en perros
- Estrés postvacacional en perros y gatos
- Estrés por mucho ruido ambiental en mascotas
Predisposición genética
Algunos perros pueden tener una predisposición genética o una alteración en el sistema inmunológico que los hace más propensos a desarrollar la enfermedad.
Reacciones alérgicas o intolerancias alimentarias
Algunos perros pueden desarrollar una respuesta inmunológica anormal ante la ingesta de algunos alimentos, lo que desencadena una inflamación en el tracto gastrointestinal. Es importante establecer la diferenciación entre alergia e intolerancia, ya que la primera tiene una base inmunológica y en la segunda el sistema inmune no interviene, si no que habrá una alteración metabólica y/o digestiva.
Infecciones bacterianas o infestaciones parasitarias
Ciertas infecciones producidas por bacterias o parásitos, como la Salmonella o la Giardia, se han asociado con la aparición de la enfermedad inflamatoria intestinal en perros, ya que afectan directamente al revestimiento gastrointestinal.
Amplia información en nuestro artículo
¿Cómo saber si mi perro padece enfermedad inflamatoria intestinal?
La enfermedad inflamatoria intestinal en perros puede presentar una gran variedad de síntomas que pueden variar en intensidad y duración. Los más comunes son:
Diarrea
La diarrea persistente es uno de los síntomas más comunes de los perros con enfermedad inflamatoria intestinal. Si tu perro experimenta diarrea frecuente durante un periodo prolongado, es importante que lo lleves a tu veterinario para poder hacer las pruebas necesarias, puedes saber más en nuestro artículo «Mi perro tiene diarrea ¿qué hago?«
Pérdida de apetito
Normalmente, cuando un perro tiene cualquier enfermedad en el tracto gastrointestinal, empieza a perder interés en la comida y, por tanto, baja de peso de forma repentina.
Vómitos
Además de la diarrea, los vómitos suelen estar presentes. Es cierto que en ocasiones podría deberse a que ha tomado algo que no le ha sentado bien, pero si ves que los episodios de vómitos continúan durante más de un par de días, es posible que se trate de alguna causa subyacente, en el artículo sobre vómitos puedes leer «Las principales causas de los vómitos y mareos en perros»
Debes tener en cuenta que estos síntomas también pueden estar asociados con otras condiciones de salud, por lo que es fundamental llevarlo al veterinario rápidamente en caso de detectar cualquiera de los síntomas mencionados con anterioridad.
Una vez en la clínica, será el veterinario especializado quien realice un examen físico para así poder recomendar las pruebas adicionales como análisis de sangre o pruebas fecales para confirmar la existencia de la enfermedad inflamatoria gastrointestinal.
Tratamiento de la enfermedad inflamatoria intestinal en los perros
El principal objetivo de cualquier tratamiento para esta enfermedad se basa en aliviar los síntomas y promover la recuperación del tracto gastrointestinal.
Cambios en la dieta
Cuando un perro ha sido diagnosticado con la enfermedad inflamatoria intestinal, es conveniente incorporar una dieta altamente digestible y fácilmente absorbible para ayudar a que tu perro tenga digestiones menos pesadas. Recuerda que un cambio de dieta, debe estar supervisada por un veterinario especialista en nutrición.
En Kivet, adaptamos la dieta a las necesidades de tu mascota y además te asesoramos para resolver cualquier duda que te pueda surgir.
Medicamentos antiinflamatorios
En algunos casos, puede ser necesario que el veterinario prescriba algún medicamento antiinflamatorio para controlar los síntomas y reducir la inflamación. Sin embargo, es importante que prestes atención a las recomendaciones y pautas de administración de tu veterinario, ya que estos medicamentos pueden tener efectos secundarios nocivos para el animal a largo plazo.
Suplementos nutricionales
Algunos suplementos nutricionales como los probióticos pueden ayudar a restaurar y mantener la flora intestinal. Además, los ácidos grasos como el omega – 3 o el aceite de pescado también tienen potentes propiedades antiinflamatorias.
En definitiva, la enfermedad inflamatoria intestinal en perros es un trastorno crónico que requiere de la atención y el cuidado adecuados para garantizar la recuperación de nuestras mascotas. Si sospechas que tu perro puede padecer esta enfermedad, es importante buscar la orientación de un veterinario especializado para así poder realizar un diagnóstico preciso y recomendar el mejor plan de tratamiento para tu perro.
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