El artículo de hoy trata sobre la aparición de las dificultades renales en los felinos. La enfermedad renal es una patología muy frecuente en gatos, afectándoles a cualquier edad dependiendo de su tipología.
En el tratamiento van a ser factores cruciales:
- La medicación veterinaria.
- La alimentación.
- La hidratación del animal.
Por ello es clave la rápida detección de los síntomas para poder diagnosticar al gato e iniciar de forma inmediata el tratamiento, por lo que es importante que tu clínica cuente con instalaciones especializadas en medicina felina. Pero vamos a profundizar con detalle en qué consiste esta patología.
¿En qué consiste el fallo renal en gatos?
Los riñones desempeñan un papel esencial en el organismo, filtrar la sangre para eliminar los desechos a través de la orina, mantener el equilibrio de agua y electrolitos produciendo determinadas hormonas.
Cuando los riñones del gato dejan de ser capaces de depurar la sangre correctamente, hablamos de insuficiencia renal felina.
Los riñones tienen una elevada reserva funcional y pueden compensar el daño renal hasta que este sea tan avanzado que empiezan a surgir los primeros síntomas.
A continuación, verás los distintos tipos.
Tipologías: fallo renal felino
Esta patología se puede presentar de forma aguda o crónica. Veámoslas con más detalle.
El fallo renal agudo es más frecuente en gatos jóvenes y suele presentarse de forma repentina debiéndose a alteraciones del volumen o la irrigación sanguínea, infección, intoxicaciones, obstrucciones renales bilaterales o rotura del tracto urinario con liberación de orina al abdomen.
Algunos de los agentes tóxicos renales son:
- Etilenglicol (anticongelante de coche).
- Algunos antibióticos.
- Lirio de pascua.
- Algunos rodenticidas (raticida).
- Metales pesados y otros.
Las causas del fallo en la irrigación sanguínea de los riñones son:
- deshidratación
- traumatismos
- septicemia
- golpe de calor
- picadura de himenópteros (abejas, etc.)
- hemorragia
- cirugía
- quemaduras, entre otras causas
En estas situaciones se requerirá el ingreso del gato. Las primeras 24-48 horas son cruciales, ya que si se consigue la regularización de la hidratación y la alimentación el pronóstico puede ser bueno y podría curarse por completo.
Una infección de orina no tratada correctamente puede dañar los riñones y desembocar en una insuficiencia renal crónica. Por ello es tan importante un diagnóstico rápido por parte del veterinario.
El fallo renal crónico también conocido como insuficiencia renal aparece cuando se ha producido la pérdida de una gran cantidad tejido renal funcional y el daño ya es irreversible.
¿Cuál es la esperanza de vida de un gato con insuficiencia renal?
La esperanza de vida es de unos 2 a 3 años a partir de ser diagnosticados. Los gatos que padecen esta patología necesitaran un tratamiento de por vida. Suele afectar especialmente a gatos de avanzada edad por lo que a partir de:
- ☑️ Los 7 años se recomienda hacer análisis de sangre y orina una vez al año.
- ☑️ De los 10 años en adelante, cada 6 meses aproximadamente, con la finalidad de detectar estas patologías de manera precoz.
Signos más visibles y diagnóstico de la enfermedad
En ambos casos para conocer el estado de los riñones se necesitará realizar las siguientes análisis veterinarios:
- ☑️ Análisis de orina.
- ☑️ Análisis de sangre.
- ☑️ Y una ecografía.
Por lo que se recomienda, de nuevo, acudir al veterinario con rapidez en el momento en el que se observan uno o varios de los siguientes síntomas.
Signos detectables en el caso de insuficiencia renal aguda en gatos
- El gato puede dejar de comer (anorexia) y suelen orinar menos (oliguria) o dejar de orinar (anuria).
- Deshidratación, lo podemos notar en los ojos hundidos o en el pliegue de la piel.
- Depresión, baja actividad.
- Vómitos, diarrea y pérdida de peso
- Descenso de la temperatura.
- Puede padecer estreñimiento y/o halitosis.
- Debilidad.
- Diarrea.
- Signos a nivel neurológico.
En el caso de insuficiencia renal crónica, los síntomas son parecidos, pero observamos un deterioro progresivo en el animal:
- Anorexia.
- Incremento de la ingesta de agua (polidipsia) y de la eliminación de orina (poliuria).
- Deshidratación, aunque se haya producido un aumento del consumo de agua.
- Vómitos frecuentes.
- Depresión.
- Mal aspecto del pelaje.
- Pérdida de peso.
- Halitosis, el aliento del animal tiene un olor que recuerda al amoníaco.
- Heridas en la boca.
- Palidez de las mucosas (anemia).
- Debilidad.
- Diarrea.
¿Cuál es el tratamiento del fallo renal felino?
El fallo renal deberá ser tratado por el veterinario de forma diferente en función del origen y de si es agudo o crónico, y en este último caso siempre deberá ir acompañado de una dieta específica para gatos.
La alimentación y la hidratación junto con el seguimiento por parte del veterinario a través de revisiones periódicas son los elementos fundamentales para controlar la evolución de la enfermedad.
Para mantener al gato hidratado se recomienda dar alimento húmedo. Hay que tener en cuenta que el gato puede mostrarse inapetente, en caso de que solo tolere el pienso podemos humedecerlo un poco. Además, es importante ponerle varios puntos de agua limpia y fresca.
En el caso del tipo de patología crónica, el tratamiento no cura, solo puede ayudar al gato a mantener una buena calidad de vida.
Como consejo final, la prevención siempre es la mejor manera de evitar males mayores. Por lo que acudir a los chequeos veterinarios, seguir el calendario de vacunas y las recomendaciones personalizadas de tu veterinario son garantías para que tu gato tenga salud y una vida feliz. Por lo tanto, tener un plan de salud para tu mascota será una forma de velar por su bienestar.
En Clínicas Kivet contamos con los mejores profesionales veterinarios especialistas en medicina felina. Si notas cualquier comportamiento extraño, no dudes en traerlo a tu clínica más cercana. Recuerda que tienes más de 50 centros veterinarios Kivet entre España y Portugal con un equipo de más de 250 profesionales para atender a tu mascota.