El tema de hoy puede ser un gran descubrimiento, muchas personas desconocen por completo que los perros y gatos al realizar sus deposiciones, además de las heces, expulsan un fluido proveniente de la zona del ano.
Este fluido, espeso y con un olor muy fuerte y característico es producido por las glándulas anales. Estas se encuentran en el interior de unos sacos que tienen el tamaño de una canica aproximadamente colocados en los laterales del ano. ¿Lo sabías? Si la respuesta en negativa, hoy lo sabrás todo sobre estos saquitos.
¿Qué función tienes las glándulas anales en perros y gatos?
Las glándulas anales cumplen dos funciones muy concretas:
- Marcaje: En numerosas ocasiones, las mascotas depositan sus heces en lugares estratégicos. Y los eligen a conciencia porque al caer las heces, estas van acompañadas de fluido de las glándulas anales. Esto es una forma de marcaje de territorio para dejar constancia de que tu perro o gato vive en ese lugar.
- Sistema de comunicación: Cuando un perro o un gato huele la zona anal de otro animal se están comunicando, por lo que reciben y dan información a través del fluido: si tienen miedo, si están dispuesto a jugar, cómo son…
Estas glándulas son susceptibles de infección, por lo que el siguiente apartado aprenderás los posibles síntomas de la saculitis, la inflamación e infección de estos sacos anales. ¡Atento!
¿Cuáles son los síntomas de una posible infección de las glándulas anales en mascotas?
A veces habrás visto a perros arrastrándose por el parque al terminar de hacer sus necesidades, pero esta situación, más que un acto cómico, puede indicarnos un problema en la salud de la mascota.
Lo normal es que estas glándulas se vacíen solas y expulsen su contenido al defecar, pero en ocasiones el conducto se inflama u obstruye dificultando el vaciado provocando una saculitis.
Síntomas de la saculitis anal:
La saculitis anal o impactación de las glándulas anales es la obstrucción y acumulación de este fluido. Por lo que produce picor, molestias y en algunos casos, estreñimiento.
Estos son los síntomas de que tu mascota está sufriendo algún problema de salud:
- Fuerte frotación de su ano contra el suelo.
- Lame la zona con insistencia y de manera frecuente.
- Siente molestia, por lo que en ocasiones no quieren caminar y evita mover la cola.
- En ocasiones graves, puede producir: fiebre, apatía, falta de apetito y somnolencia.
- Puede ocurrir que, si hay un alto volumen de fluido y no es expulsado de forma natural, que se produzca una fístula (el organismo busca la manera de expulsar todo ese contenido). El olor es muy desagradable y el animal se mostrará muy molesto.
A continuación, seguimos con las recomendaciones para prevenir la saculitis.
¿Cómo prevenir la saculitis anal?
Considerando todo los puntos anteriores, existen una serie de recomendaciones que ayudarán a evitar tales circunstancias a tu mascota, como por ejemplo:
- Dietas ricas en fibra: puedes ofrecer a tu mascota una dieta rica en fibra, ya que se ha demostrado que ayuda a la expulsión de los fluidos. Se recomienda el asesoramiento nutricional para mascotas.
- Limpieza de la zona: cuando volváis a casa, puedes limpiar la zona anal con una toallita.
- Ejercicio en sus paseos: un animal obeso o que sea sedentario agravará esta patología.
- Vaciamiento manual periódico: en animales sénior, se recomienda el vaciado manual de sus glándulas, ya que su sistema deja de realizarlo de forma autónoma.
- Organizar revisiones veterinarias periódicas.
Cuidados en casa para evitar complicaciones derivadas de una saculitis anal
Además de las medidas preventivas generales, es importante implementar cuidados específicos en casa para minimizar el riesgo de complicaciones derivadas de la saculitis anal. Te dejamos estos cuatro puntos que resumen bien cómo debes proceder:
- Vigilancia del comportamiento
Observa si tu mascota arrastra la parte trasera en el suelo o se lame con frecuencia la zona anal, ya que estos comportamientos suelen indicar molestias. - Chequeos regulares en casa
Revisa la zona anal de tu mascota con cuidado. Si notas inflamación, enrojecimiento o mal olor, es momento de acudir a tu clínica Kivet más cercana. - Control del peso
Mantén a tu mascota en un peso saludable. Un exceso de peso puede aumentar la presión en las glándulas anales y dificultar su vaciado natural. - Hidratación adecuada
Asegúrate de que tu mascota siempre tenga acceso a agua fresca. Una buena hidratación favorece el tránsito intestinal, ayudando a prevenir problemas en las glándulas anales.
¿Qué razas de perros son más propensas a la saculitis anal?
Ciertas razas de perros tienen mayor predisposición a desarrollar problemas en las glándulas anales debido a su genética o anatomía. Entre ellas destacan:
- Pequeñas razas como el Yorkshire Terrier, Chihuahua o Poodle.
- Razas braquicefálicas como el Bulldog Francés y el Pug, cuya estructura corporal puede dificultar la expulsión natural de las glándulas.
En el caso de los gatos, aunque los problemas en las glándulas anales son menos comunes que en los perros, algunas razas pueden ser más propensas a desarrollarlos debido a su morfología, genética o predisposición a ciertas enfermedades. Entre las razas de gatos que pueden tener mayor predisposición destacan:
Razas de gatos más propensas a problemas en las glándulas anales
- Persa
Suelen ser más propensos a problemas de piel y pelo, lo que podría incluir infecciones secundarias en la zona anal. - Himalayo
Al igual que el Persa, su anatomía y pelaje denso pueden dificultar la limpieza natural de la zona anal. - Maine Coon
Aunque es una raza robusta, su gran tamaño puede predisponerlos a acumulaciones si su dieta no es adecuada. - Exótico de pelo corto
Su complexión y estilo de vida sedentario pueden contribuir a problemas de tránsito intestinal, lo que podría afectar indirectamente las glándulas anales. - Razas mixtas sedentarias u obesas
Aunque no es exclusiva de una raza, los gatos obesos o poco activos tienen mayor riesgo de presentar complicaciones debido a la presión que ejerce el peso extra en la zona anal.
Si tienes una de estas razas, presta especial atención a su salud y consulta con tu veterinario sobre medidas específicas de prevención.
Pregunta a tu veterinario cómo vaciar las glándulas anales
Si notas que tu mascota sufre uno o varios de los síntomas anteriormente expuestos debes acudir a tu clínica veterinaria sin falta. Un profesional procederá a hacer una valoración del estado del animal y vaciará los sacos de forma periódico si fuese necesario.
Dependiendo del perro, el vaciado de los sacos puede hacerse de forma natural sin intervención, pero esto deberá confirmarlo un profesional tras el chequeo veterinario.
En muchas ocasiones, si es necesario, los propietarios de los animales aprenden a hacerlo por sí mismos, realizando el vaciado con mayor frecuencia y evitando que el animal esté molesto o sufra por la obstrucción.
Por tanto, si quieres aprender a vaciar las glándulas anales, la mejor recomendación es que hables con tu veterinario y que te enseñe la forma correcta de hacerlo y cada cuántos días, adaptándote siempre a las necesidades de tu animal.
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