Tras la noticia de que un paciente falleció en el Hospital de Cruces de Barakaldo por la rabia tras una mordedura de gato, se han lanzado muchas preguntas sobre esta enfermedad contagiosa en foros y otras plataformas. Para aclarar el tema, en el artículo de hoy intentaremos resolver las dudas más frecuentes de esta infección viral.
¿Qué es la rabia?
La rabia es una enfermedad aguda infecciosa viral del sistema nervioso central ocasionada por un virus (Rhabdoviridae) que causa encefalitis aguda. Tiene una letalidad del 100 % en la mayoría de los casos y es la zoonosis viral más antigua que se conoce.
El virus de la rabia afecta a mamíferos domésticos y salvajes, incluyendo también al ser humano. Este virus se encuentra en cualquier parte de la tierra afectando a más de 150 países y territorios. Aunque de gravedad en el continente africano y asiático.
A continuación, veremos dónde se localiza el virus y cómo se transmite.
¿Cómo se transmite el virus de la rabia?
El virus Rhabdoviridae se localiza en la saliva y en las secreciones de los animales que son portadores del virus. El ser humano puede verse infectado si un animal que porta el virus, ataca y muerde a la persona, provocando lesiones que le transmitan la rabia.
También puede ser contagiado sin necesidad de un ataque por parte del animal, basta con que el individuo tenga algún corte en la piel y este tenga contacto con las secreciones salivales de un animal infectado.
En la actualidad, los portadores más comunes de la rabia son los perros y gatos en zonas urbanas o rurales y murciélagos en zonas silvestres.
¿Cuáles son los síntomas de rabia?
Las personas que pueden haber sido infectadas por la rabia pueden presentar los siguientes patologías:
- Fiebre
- Dolor de cabeza
- Náuseas y vómitos
- Nerviosismo
- Ansiedad
- Delirio
- Hiperactividad
- Dificultad para tragar
- Salivación excesiva
- Temor al agua (hidrofobia) debido a la dificultad para tragar
- Insomnio
- Parálisis parcial
¿Cómo se puede prevenir la rabia?
Para explicar la prevención de la rabia, nos remitimos al origen de su curación, en el año 1885, cuando un niño de 9 años fue mordido por un perro que estaba infectado de rabia tras haberlo provocado con un palo.
Gracias al químico francés Louis Pasteur, quien trató al niño con inyecciones diarias durante 10 días, el virus no se desarrolló y el tratamiento fue un éxito.
Aún hoy, la rabia causa decenas de miles de muertes cada año, principalmente en Asia y África. Aún tomando todas las precauciones, el pasado 13 de diciembre de 2019, un joven murió en Bizkaia a causa de la rabia humana. Enfermedad que contrajo el paso agosto después de que un gato le mordiera en Marruecos.
La vacuna anual de la rabia es obligatoria para perros, gatos y hurones, a excepción de las siguientes comunidades: Cataluña, País Vasco, Asturias y Galicia.
En España la rabia fue una grave enfermedad en los años 50, donde más de 5.000 animales estaban infectados de rabia.
El último brote en el territorio español se produjo en 1975 en la provincia de Málaga causando dos muertes. Fue gracias a las campañas masivas de vacunación a perros y gatos durante los años sesenta y setenta cuando se acabó con sucesos de este tipo.
Como conclusión, independientemente de la región en la que se resida, es recomendable vacunar a nuestras mascotas, evitando así que se contagien y se pueda propagar de nuevo este grave virus. Puedes acudir a tu clínica veterinaria Kivet más cercana, allí nos ocuparemos de que tu mascota esté protegida y de que tenga todas sus vacunas en regla.