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La diabetes es una enfermedad muy conocida en los seres humanos, pero muchas personas no se dan cuenta de que esta afección puede ser igual de grave en los animales de compañía como los gatos.
Saber cómo prevenir la diabetes de tu gato es fundamental para que los miembros de tu familia felina se mantengan sanos y en forma.
Acerca de la diabetes felina: principales síntomas
La diabetes felina afecta a casi el 2% de gatos domésticos. Es más común en gatos de avanzada edad o con sobrepeso. Los gatos machos castrados tienen mayor riesgo de desarrollar diabetes. Si hablamos de razas, los gatos birmanos también tienen un mayor riesgo de padecer diabetes.
Información: Cómo saber si mi gato tiene sobrepeso
Sin embargo, a pesar de estos factores de riesgo, es importante saber que los gatos de cualquier edad, raza o sexo puede padecer diabetes.
Al igual que en los humanos, la diabetes felina implica una deficiencia de insulina que afecta a la regulación de los niveles de glucosa en sangre, lo cual puede provocar problemas de salud graves.
Algunos síntomas de la diabetes en gatos que te ayuden a descubrir que tu gato no está bien, son:
- Aumento drástico de la sed.
- Micción frecuente, incluyendo incontinencia o accidentes repentinos.
- Aumento del apetito, ya que el gato es incapaz de metabolizar su comida de forma eficiente.
- Caminar de forma irregular, especialmente en las patas traseras, corvejones y caderas.
- Vómitos.
- Depresión y letargo.
El aumento de sed y la micción frecuente son los síntomas más comunes y evidentes de la diabetes en gatos, pero la mera observación de estos síntomas no será suficiente para un diagnóstico firme.
Si observas estos síntomas en tu gato acude siempre al veterinario. Será necesario realizar un análisis de sangre u orina para diagnosticar correctamente la diabetes.
Cómo prevenir la diabetes de tu gato
Aunque algunos gatos serán genéticamente más propensos a desarrollar diabetes, en la mayoría de casos (más del 80%), los gatos desarrollan diabetes a causa de la obesidad
Por eso, es importante tomar medidas preventivas para disminuir el riesgo de que tu gato contraiga diabetes.
- Dale a tu gato una dieta rica en proteínas y baja en carbohidratos y grasas que se ajuste lo mejor posible a la dieta natural del gato. Esto hará disminuir los niveles de glucosa postpandriales, que es lo que se busca con este tipo de dietas. Comprueba las etiquetas de los ingredientes para hacer la mejor elección.
- Hay que tener mucho cuidado si el gato tiene alguna enfermedad concurrente, como una insuficiencia renal (relativamente comunes en estos animales, sobre todo de edades avanzadas), ya que en este caso las dietas altas en proteína están contraindicadas. En estos casos, es importante que el veterinario les proporcione una dieta MUY ajustada en nutrientes para no causar desajustes.
- Ayuda a que tu gato mantenga un peso saludable no abusando de las raciones grandes ni de las golosinas o premios de más. Si le ofreces golosinas, reduce el tamaño de su porción de comida para controlar su consumo total de calorías y pésalo regularmente para ajustar su dieta si fuese necesario.
- Es fundamental que tu gato o gata realice ejercicio y actividades físicas en espacios para trepar, saltar y arañar. Añade momentos de juego a la rutina diaria para interactuar con tu gato y así mantener al animal activo y ágil.
- Reduce al mínimo los tratamientos con esteroides para otras afecciones como alergias, asma e inflamaciones. Aunque los esteroides pueden ser tratamientos eficaces para algunas afecciones, su uso inadecuado también puede aumentar el riesgo de que el gato desarrolle diabetes.
- Acude a revisiones veterinarias periódicas que incluyan análisis de sangre u orina para comprobar si hay signos de diabetes. Cuanto antes se detecte la enfermedad, más fácil será ajustar su rutina diaria y los hábitos para un control seguro y eficaz.
Tratamiento de la diabetes en los gatos
Si tu gato desarrolla diabetes, eso no indica automáticamente una vida más corta o una menor calidad de vida. Aunque no hay cura para la diabetes felina, la enfermedad puede controlarse fácilmente con inyecciones de insulina, perdiendo peso, aumentando el ejercicio y siguiendo una dieta sana y baja en carbohidratos.
También existen algunos medicamentos que ayudan a regular los niveles de azúcar en sangre, pero consulta siempre a tu veterinario para saber cuáles son las mejores opciones para satisfacer las necesidades de tu mascota y ajustarse a sus cambios de salud con el paso del tiempo.
Con el tratamiento adecuado, la diabetes felina puede remitir durante meses o años, y tu mascota llevará una vida feliz y saludable.
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