Los propietarios de perros saben lo tóxica que puede ser la oruga procesionaria o procesionaria del pino. Es por este motivo que para proteger a sus mascotas evitan pasear por las zonas donde es más común encontrarlas, como en pinares y campos de abeto. Y sobre todo, están más alerta en épocas con altas temperaturas y cercanas a la primavera porque que es cuando tienen mayor presencia.
Aunque a veces es inevitable pasear por un espacio nuevo, o incluso en tu propio jardín, y que tu perro encuentre una de estas orugas. Con el peligro de que al contacto se desate una serie de síntomas alérgicos que debes tratar con máxima urgencia.
Es por su peligrosidad, por lo que en el post de hoy tienes la información de cómo debes actuar ¡Toma nota!
¿Qué síntomas tiene un perro si entra en contacto con una oruga procesionaria?
A continuación, estos síntomas te ayudarán a reconocer la posible intoxicación de tu perro al entrar en contacto con una oruga procesionaria:
- Malestar general
- Rascado excesivo
- Problemas al respirar
- Nerviosismo
- Dificultad respiratoria
- Irritación y/o inflamación de la piel, úlceras, ampolla, etc.
- Aumento del tamaño de la lengua, cambio de color (enrojecida, amoratada o negra)
- Hipersalivación
A pesar del gran número de síntomas, existen muchos más que pueden indicarte dicho contacto. Debes actuar rápido si tu perro ha olido o estado cerca de una oruga del pino, como le pasó a Dana que se hirió la lengua con la picadura de una procesionaria.
¿Qué debes hacer si tu perro toca, huele o come una oruga procesionaria?
Los siguientes consejos son solo recomendaciones para que, en el momento que esto pueda suceder, tengas una actuación rápida, pero es de suma importancia que lleves al animal al veterinario más cercano para que pueda ser tratado lo antes posible.
- Retira con cuidado el resto de vello que haya podido dejar la oruga en el perro, siempre utiliza guantes, ya que, si lo tocas, también te dará una reacción alérgica.
- Lava con abundante agua fría la zona afectada.
- No frotes o toques la zona afectada del perro, ya que puedes provocar más fricción del vello de la oruga liberando más sustancias tóxicas en el organismo del perro.
- Acude lo más rápido posible a un centro veterinario.
¿Lo has apuntado? El siguiente apartado, conocerás cuál es el tratamiento veterinario general si tu perro ha sufrido el contacto con la oruga del pino.
¿Qué tratamiento se le aplica a un perro que ha estado en contacto con oruga procesionaria?
Si nuestro perro ha entrado en contacto con una oruga procesionaria, las consecuencias pueden ser graves. En algunos casos pueden resultar letales si el perro no es atendido por un veterinario a tiempo.
El tratamiento en este caso dependerá de la reacción del organismo del perro ante la sustancia tóxica.
Los principales tratamientos son:
- Administración de fluidos
- Antibióticos sistémicos
- Corticoides
- Antihistamínicos.
En los casos más graves puede ser necesaria la hospitalización. Te preguntarás cómo evitar esto a tu mascota, en el siguiente punto tendrás la respuesta.
¿Cómo prevenir la oruga procesionaria en perros?
Los cambios temporales de los últimos años provocados por el cambio climático han llevado a un aumento de las temperaturas, produciendo en las orugas un comportamiento activo, aisladas de los nidos y por más tiempo de lo normal.
Lo ideal y para prevenir el contacto o la inhalación de la oruga procesionaria debes:
- Revisar con frecuencia los árboles de tu jardín, parques, pueblo o ciudad para detectar de forma preventiva la presencia de nidos.
- En el caso de localizarlos en tu casa puedes contactar con una empresa fitosanitaria, pero si las ves en un espacio público como parques o calles de tu localidad tendrás que contactar con tu ayuntamiento.
Así que mucho cuidado, y mucho ojo, cuando salgas de paseo esta primavera.
En las Clínicas Veterinarias Kivet, nuestros expertos tienen experiencia en este tipo de casos. No dudes en acudir de inmediato si sospechas de que tu mascota ha tenido un encuentro con estas orugas. Esta primavera no lo dudes y hazte un Plan de Salud, más vale prevenir que curar.