Antes de hablar sobre la existencias de razas más sensibles a contraer esta enfermedad producida por un protozoo, es necesario entrar en detalle y dar un breve repaso . ¡Toma nota!
¿Qué causa la leishmaniosis?
El protozoo Leishmania infantum es el causante de la leishmaniosis, una enfermedad parasitaria muy común en la cuenca mediterránea que afecta a más de 385.000 perros en España. Factores como el clima mediterráneo favorecen la reproducción ) el desarrollo y reproducción del insecto que trasmite este parásito (Flebotomo) y su época de mayor expansión se produce entre el final de primavera y otoño.
La forma de contagio es a través de la picadura de un insecto de la familia de las moscas (Flebotomo) que haya picado a su vez a otro animal enfermo, transmitiendo el parásito que comienza a reproducirse dentro del organismo del perro.
Aunque puede afectar por igual a cualquier raza, estudios recientes han revelado que ciertos factores genéticos hacen que algunos perros sean más propensos a desarrollar la enfermedad que otros.
La leishmaniosis no es una enfermedad de contagio directo y su transmisión se produce cuando, un flebótomo pica a un animal afectado aspirando el parásito que después deposita en otro animal sano contagiándolo.
Sin embargo, en los últimos años se han realizado estudios que demuestran otras formas de transmisión no vectorial como la vertical (de madre a hijo), la sexual o sanguínea.
Los perros afectados por leishmaniosis presentan un cuadro clínico muy variable, aunque los signos más visibles son los cutáneos (acompañados de fiebre, apatía o adelgazamiento) que se presentan en la mayoría de los perros afectados.
Dado que los signos de un contagio de leishmaniosis no son iguales en todos los perros, es necesario hacer pruebas de laboratorio para poder diagnosticarla.
En Kivet contamos con servicio veterinario para detectar la leishmaniosis en perros, mediante pruebas como biopsias de tejido, citología, prueba IFI o ELISA entre otras.
Los análisis de sangre o los tests serológicos suelen ser los más comunes, aunque estos últimos pueden no ser del todo fiables si la enfermedad está en una fase temprana con un nivel de anticuerpos muy bajo.
Deberá ser tu veterinario de confianza quien realice un diagnóstico exhaustivo de la enfermedad, y quien te dé el tratamiento específico que deberás administrar a tu mascota. Mientras dure el tratamiento, que puede ser largo, es importante que tengas en cuenta que no te contagiarás por contacto directo.
Razas de perros más sensibles a la leishmaniosis
Que una raza desarrolle o no la leishmaniosis no depende solo de la respuesta inmunitaria del perro en cuestión, si no también de su trasfondo genético.
Un estudio recientemente realizado por el Servei Veterinari de Genètica Molecular analizó los casos de perros dados de alta en el Hospital Clínico Veterinario de la Universidad Autònoma de Barcelona durante el periodo de 2000 a 2010, y concluyó que las razas con mayor predisposición genética a contraer leishmaniosis son:
- Dogo alemán,
- Pitbull,
- Doberman,
Pero no solo la genética es un factor concluyente a la hora de contraer la leishmaniosis, también la edad y el estilo de vida en el exterior pueden suponer factores de riesgo para desarrollar esta enfermedad.
Finalmente, la prevención antiparasitaria con pipetas, collares, champús… y la vacunación, son claves para evitar que tu perro enferme. Si quieres saber más te invitamos a que leas los siguientes post:
- Conoce los tipos de leishmaniosis canina y sus tratamientos
- ¿Cómo prevenir la leishmaniosis canina?
- ¿Cómo diagnostica el veterinario que tu perro tiene leishmaniosis?
- ¿Cuáles son los cuidados y esperanza de vida de un perro con leishmaniosis?
- ¿Qué debes saber sobre la vacuna de la Leishmaniosis?
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