Mi gato comía y defecaba estupendamente, hasta que hará cuestión de tres semanas se manchó de heces la zona del ano y al limpiarse supongo que le provocó una diarrea con vómitos y estuvo débil y sin comer un día. Pensé dejarlo hasta que se recuperase pero me fue imposible limpiarlo y cortarle pelos del ano cuando ya defecaba bien, debido al grado de estrés que le supone.
El problema es que hemos entrado en un círculo vicioso cada fin de semana y ya me da hasta vergüenza llevarlo al veterinario o a pelar… A esto se le ha juntado los nudos de pelo de la parte del vientre que prácticamente lo deja pelado y le duele al echarse y camina con dificultad.
La pregunta es, si al tener diarrea o encontrarse débil es bueno anestesiarlo para tratarle el pelaje? Y si tal limpieza la hace el veterinario
Wilson, mi gato persa tradicional macho, tiene dolor al contacto, vómito, y diarrea
Información sobre Wilson
- Especie: Gato
- Raza: Persa tradicional
- Sexo: Macho
- Edad: 15 años
- Síntomas: Vomito, Dolor al contacto, Diarrea
1 respuesta
Veterinarios Kivet Barcelona Aribau
Esta respuesta fue escrita por Gala Kivet Granollers.en primer lugar es necesario saber si el proceso gastrointestial ya ha solucionado. Si no es así es importantisimo que lleves a Wilson al veterinario para que lo valore y le de un tratamiento adecuado.
en segundo lugar, creo entender que el problema es que Wilson no se acicala y, además, debido a las diarreas, tiene nudos en la zona ventral y perianal. ¿Es esto? Y entiendo que en casa tu no bañarlo y peinarlo y que te gustaría que lo hicieran en la peluquería, no?
Si se puede o no anestesiar debe valorarlo el veterinario con el gato delante. Él te dirá si es un buen candidato para someterse a anestesia. Incluso valorará si debes dar algún tipo de tratamiento para la piel puesto que si tiene problemas de pelaje es posible que padezca dermatitis también.
En todo caso muchos peluqueros no anestesian a los gatos para raparlos. Simplemente se requiere mucha mucha mucha paciencia, tiempo y que tu puedas quedarte con él en la peluquería para sujetarlo y tranquilizarlo.